dinámica del juego: gana el máximo posible

Hace unos días, en la clase de teoría de la educación, hicimos una dinámica con el fin de introducir el tema de los valores. Dicho juego se llamaba: gana el máximo posible.  El objetivo de este juego, como bien indica el titulo, es obtener el máximo dinero posible ¿pero realmente enfocamos bien el título? pienso que pocas personas pensaron al momento en ganar dinero, pero ganar todos los equipos, no solo el propio.

Para ello nos reorganizamos en cuantro grupos. Cada grupo poseía dos láminas (una X y otra Y) y unas normas donde se explicaba las pérdidas y ganancias en función de sacar X o Y (4 X---- las X pierden 50€). De tal manera que un grupo ganaría o perdería dinero dependiendo de la decisión que tome el resto de grupos. Además, había rondas especiales, es decir, cada cinco rondas se multiplicaba el resultado por dos, cinco y diez, aunque existía la posibilidad de llegar a acuerdos al reunirse los representantes de cada grupo.

•  Al ver en las opciones, que si sacabamos X teníamos más opciones de ganar dinero (o por lo menos no perder tanto como al sacar sacar Y), nos pudo la codicia al tratar de que nuestro equipo ganase lo máximo posible, lo que nos llevó al egoísmo y la mentira en los acuerdos, olvidándonos por completo de cooperar. Sin darnos cuenta de que si ganábamos (tres de los cuatro grupos) era a causa de que el último se mantuviera firme a la idea de ganar gracias a la cooperación y solidaridad (sacando Y), teniendo la esperanza de que el resto nos dieramos cuenta de que era la única opción de ganar todos. Finalmente, todos acabamos perdiendo dinero (algunos más que otros), por la inestable situación de ganar dependiendo de la decisión de un grupo, que en el momento que sacara la otra opción nos haría caer a todos. 

La conclusión que saco de esta experiencia es que "si se tiene una buena idea que beneficia al grupo entero, la mayoría estará de acuerdo hasta que se le presente una opción de beneficio propio más rentable, es entonces cuando ese compañerismo se transforma en el gran error de "salvese quien pueda"".

Gracias a esta, dinámica he comprendido que si en un futuro nos vamos a encargar de formar personar, tenemos que cambiar esta forma de pensar que surge de nosotros automáticamente, casi por instinto. Si se supone que hemos aprendido que por separado no se llega tan lejos como en grupo, se tiene que notar en nuestra metodología, en nuestra enseñanza ya que es nuestro deber formalizar este hecho como una verdad indudable aceptada socialmente, conseguir que quede arraigada en nuestras vidas como una necesidad más.